Construir una casa de madera, cualquiera que sea su procedencia, es ya de por sí honrar el medioambiente, es ser eco-responsable; construir una RUSTICASA® es, además, una garantía de calidad y de durabilidad, avalada por 40 años de experiencia de un equipo apasionado por su trabajo.
Una casa de madera bien construida y duradera es sin duda una construcción ecológica, porque, aprovechando una materia prima natural y renovable (a diferencia de los otros materiales de construcción), almacena por mucho tiempo una gran cantidad de CO2 dentro de su materia leñosa gracias a la fotosíntesis en la fase de crecimiento del árbol, y luego en su uso a largo plazo en la propia construcción). Por otra parte, la transformación de la madera gasta muy poca energía, comparando con los otros materiales de construcción; y como las construcciones RUSTICASA® están muy aisladas, el gasto energético a lo largo de la vida útil de la casa será también reducido.
Por eso es que científicos en todo el mundo, así como un creciente número de países desarrollados, promueven una gestión eficaz de los bosques, con talas de árboles controladas y plantaciones obligatorias, para una economía forestal sostenible, y se esfuerzan para que el uso de la madera sea cada vez más implementado en las construcciones… ¡Para el bien de nuestro Planeta!
Vivir en una RUSTICASA®, es tener el Bosque dentro de casa, es conocer el aroma que le va a encantar en todo momento, es descubrir cada día la poesía de las vetas y de los nudos de cada pieza de madera, pasar los dedos en las paredes suaves que le rodean, respirar un aire purificado gracias a la constante filtración que la madera realiza…
Cada cliente de Rusticasa puede optar por acabados a su gusto: paredes interiores con la madera al natural, o pintadas en blanco, o aún recubiertas con placas de yeso; paredes exteriores lasuradas en varios tonos a elegir, con el tronco horizontal plano o redondeado, con pared ventilada en friso horizontal o vertical, de varios formatos y factura…
Mientras que una construcción «tradicional» de hormigón, con los típicos «derrapajes presupuestarios», tarda al menos un año en realizarse (¡y después otros 2 años a secarse completamente!), El montaje de una RUSTICASA®, con el precio fijado en contrato, tardará un promedio de 2 meses, con 100% de materiales secos (¡sin tiempo de secado!).
Por igualdad de resistencia térmica, una pared de hormigón será siempre por lo menos 2 veces más gruesa que una pared de madera, con la respectiva pérdida de espacio útil interior…
Por la baja inercia térmica que tiene la madera, a diferencia del hormigón, una RUSTICASA® será siempre muy fácil y rápido de calentar y enfriar.
La resistencia a los seísmos de las construcciones de madera es imbatible; en Japón, hace mucho que utilizan este material sólido a la vez que flexible en sus edificaciones.
E incluso, con relación a la resistencia al fuego los bomberos reconocen que la madera es un material de construcción seguro y fiable, pues arde lentamente sin perder sus capacidades mecánicas, al contrario de lo que ocurre con el acero y el hormigón.
¡Y todo ello con una garantía de durabilidad! por encima de los 50 años (como obligan las normas europeas).
Pero es en la comodidad del día a día que la casa de madera, a condición de estar bien construida y bien aislada como una RUSTICASA®, supera cualquier otro tipo de materiales de construcción: paredes sin puentes térmicos y sin humedad, cobertura bien ventilada para evitar las condensaciones en invierno y para refrescarse en verano, carpintería de madera laminada-encolada con 68mm de espesor, doble acristalamiento, cierres multipuntos, de alta calidad.
Todas las condiciones se reúnen para una vivienda antiestrés, relajante, gracias a la ausencia de electricidad estática y a la acústica suave que proporcionan las paredes de madera.
El auténtico «hogar dulce hogar».